Los jóvenes socialistas afirman que no se puede pasar de la permisividad absoluta a la sanción desproporcionada.
La futura ordenanza reguladora del buen uso de los espacios públicos ha puesto de moda esta semana hablar del “botellón”.
Desde JSCE, siempre hemos apoyado la regulación de esta práctica de ocio en la Ciudad, así como la creación de un espacio donde los y las jóvenes ceutíes puedan reunirse.
El Gobierno de la ciudad quiere ahora parecer el máximo defensor del civismo y garante del descanso de los ceutíes. Olvidando así, que ha sido su gestión durante estos años la que ha hecho a Ceuta merecedora del premio Petardo Acústico, por tener las peores prácticas de gestión administrativa contra el ruido. Es esta desidia en el cumplimiento de ordenanzas municipales, lo que ha hecho necesario esta normativa.
Al margen de esto, JSCE siempre ha defendido la idea de proporcionar al botellón un espacio y una regulación. Por eso, apoyamos tanto la creación del botellódromo como de una ordenanza que lo regule. No obstante, creemos que el Ejecutivo local se equivoca con sus propuestas, es desmedido que se sancione con hasta 3000 euros una práctica que a día de hoy carece de control alguno, no se puede pasar de la permisividad más absoluta a sanciones tan desproporcionadas como esta.
Asimismo, esta organización considera que es fundamental, sobre todo para los jóvenes, que la entrada en vigor de esta ordenanza coincida con la apertura del botellódromo. Desde JSCE le pedimos a la Consejera que trabaje para proporcionarnos a los y las jóvenes este punto de encuentro, y que deje de mentir a los ciudadanos y hacer el ridículo afirmando que el botellódromo está habilitado.
Por último, para los que han afirmado que es recomendable buscar otras formas de ocio, el primer paso para conseguirlo es contar con una Consejería de Juventud comprometida y competente que busque y garantice este ocio alternativo. Desgraciadamente no cuenta nuestra ciudad con predisposición ni voluntad política para conseguirlo.
Desde JSCE, siempre hemos apoyado la regulación de esta práctica de ocio en la Ciudad, así como la creación de un espacio donde los y las jóvenes ceutíes puedan reunirse.
El Gobierno de la ciudad quiere ahora parecer el máximo defensor del civismo y garante del descanso de los ceutíes. Olvidando así, que ha sido su gestión durante estos años la que ha hecho a Ceuta merecedora del premio Petardo Acústico, por tener las peores prácticas de gestión administrativa contra el ruido. Es esta desidia en el cumplimiento de ordenanzas municipales, lo que ha hecho necesario esta normativa.
Al margen de esto, JSCE siempre ha defendido la idea de proporcionar al botellón un espacio y una regulación. Por eso, apoyamos tanto la creación del botellódromo como de una ordenanza que lo regule. No obstante, creemos que el Ejecutivo local se equivoca con sus propuestas, es desmedido que se sancione con hasta 3000 euros una práctica que a día de hoy carece de control alguno, no se puede pasar de la permisividad más absoluta a sanciones tan desproporcionadas como esta.
Asimismo, esta organización considera que es fundamental, sobre todo para los jóvenes, que la entrada en vigor de esta ordenanza coincida con la apertura del botellódromo. Desde JSCE le pedimos a la Consejera que trabaje para proporcionarnos a los y las jóvenes este punto de encuentro, y que deje de mentir a los ciudadanos y hacer el ridículo afirmando que el botellódromo está habilitado.
Por último, para los que han afirmado que es recomendable buscar otras formas de ocio, el primer paso para conseguirlo es contar con una Consejería de Juventud comprometida y competente que busque y garantice este ocio alternativo. Desgraciadamente no cuenta nuestra ciudad con predisposición ni voluntad política para conseguirlo.